Seguramente conocerás la historia. La usamos mucho en las agencias para quejarnos de lo frágiles que son las ideas cuando se enfrentan al juicio caprichoso de los clientes. Cuenta lo que le ocurrió a un creativo mientras presentaba un guion suyo con King Kong como protagonista. Al final de la presentación, el cliente aplaude entusiasmado y dice: «Me ha encantado, adelante con la producción. Pero me quitáis el mono».
A nosotros nos pasó justo lo contrario con el Festival de Sitges con motivo de su 50º aniversario. Cuando nos invitaron junto a varios estudios de Barcelona a concursar por el rediseño de su identidad, este fue prácticamente su único consejo: tratad de mantener el mono. Les faltó añadir «por vuestro bien». Y es que el sentimiento de pertenencia que los fans de Sitges tienen hacia el festival –y hacia todo su universo visual con el icónico King Kong al frente– va más allá de lo razonable.
Ganamos aquel concurso con un ejercicio radical de simplificación que gustó mucho, pero que no incluía el mono. Y nos volvieron a recordar que, de aprobarlo tal cual, no tendrían Sitges para correr. Así que hicimos una nueva propuesta ya con el famoso gorila en el centro. Un logo mucho más estilizado y versátil que permitía además todo un sistema gráfico que homologaba la identidad del festival con la de otros grandes certámenes internacionales como Cannes, la Berlinale o la Mostra. Y que los fans de Sitges hicieron suyo desde el primer momento. Uf.
¿Estás pensando en darle una vuelta a tu identidad corporativa?