La elección del eje temático para 2021 gira en torno a la licantropía. No es una curiosa coincidencia, pues muchas de las grandes películas de licántropos se han producido en años que acaban en uno: El hombre lobo, de George Waggner (1941), El retorno del hombre lobo, con Paul Naschy, Aullidos de Joe Dante o Un hombre lobo americano en Londres (1981).
Quisimos representar la dualidad que existe en este personaje. Bestia y ser humano enmarcada en un naipe. Una visión más romántica y poética del estilo habitual con el que el certamen suele hacer gala en sus carteles.
Con este objeto, quisimos mostrar que todos tenemos un derecho y un revés, que nuestras personalidades, como las de los licántropos, son duales. Que todos tenemos una bestia interior.
Trabajamos la ilustración Carmen García Huerta, que reflejó la curiosa simbiosis entre lo brutal y lo delicado.
Por otro lado, quisimos explorar con la luna. Un elemento común en la filmografía de este personaje. El elemento que despierta a la bestia. El resultado es puro minimalismo. Una representación del ciclo lunar y sangre.
Tiene su gracia que la película ganadora de este año se llamara precisamente “Lamb». Cosas de la vida.