Veinticinco retratos iguales

Mira un momento estas fotos. Será medio minuto.

Y ahora dinos, de todas estas personas, ¿quién trabaja de jardinero? ¿Y de informático? ¿Y quién es una alta directiva? ¿Cuál de ellas fue prostituta hace años? ¿Y quién ha pasado por la cárcel?

Todo el mundo merece ser juzgado por lo que es, no por lo que era; y la Fundación Integra lleva 10 años dando una segunda oportunidad a personas que lo necesitan para que puedan volver a empezar, para que puedan encontrar un empleo en el que nadie sepa de su pasado, y demostrar lo que valen sin prejuicios ni tratos de favor. Ahora esas personas son, simplemente, uno más.

Eso es lo que queríamos mostrar con estos retratos que, juntos, forman la Exposición Veinticinco retratos iguales, veinticinco personas anónimas, algunas procedentes de entornos de exclusión social, que ahora son iguales gracias al trabajo. Una exposición que te obliga a mirar a los retratados sin ideas preconcebidas y que te hace sentir totalmente incapaz de decidir quién ha tenido un pasado difícil y quién no.

Y, puestos a eliminar prejuicios, también quisimos eliminar los prejuicios sobre la obra. Porque, al igual que hicimos con los retratados, mostramos 25 fotografías sin firmar, para que el espectador las evalúe por sí mismas y no por su autor.

25 de los mejores retratistas españoles decidieron aceptar el reto, fotógrafos de la talla de Alberto García-Alix, Maria Espeus, Ricardo Cases, Eugenio Recuenco o Rafa Gallar accedieron a colaborar con nosotros y a que su foto fuera expuesta de forma anónima y juzgada sin tener en cuenta su trayectoria anterior. Ni su Premio Nacional de Fotografía, ni sus becas Fotopres, ni sus reconocimientos en PHotoESPAÑA, ni sus portadas o sus múltiples exposiciones a nivel mundial.

A día de hoy, la exposición Veinticinco retratos iguales ha sido expuesta en varias fundaciones y centros culturales, y sigue su curso por toda España generando reportajes, siendo parte de la agenda cultural y dando visibilidad al problema de la exclusión social de una forma que llegue al corazón de la gente.