A lo largo de estos años hemos trabajado con un sinfín de marcas para todo tipo de categorías. Y ninguna de ellas nos pidió jamás posicionarse como la compañía distante, la fría en el trato, la anclada en el pasado. Sería ridículo, ¿verdad? ¿Y no es igualmente ridículo que todas las compañías digan de sí mismas que son cercanas, cálidas, volcadas en el cliente y siempre con una mirada en el futuro?
Dicho de otra forma: ¿está uno realmente posicionándose cuando elige para definirse tres o cuatro atributos más o menos elogiosos si ningún competidor nunca, jamás elegiría el concepto antagonista?
En esas divagaciones andábamos cuando nos llamó santalucía. Al menos en su caso había un atributo que sobresalía muy por encima de todos: la cercanía. Observar de cerca a sus clientes es la forma que ellos tienen de entender circunstancias y problemáticas que les permitan diseñar productos y servicios pensados para ellos. El briefing lo dejaba claro en su claim, “Estamos cerca, estás seguro”.
Así que propusimos extender esa idea de cercanía a la propia realización. Y contar historias a través de primerísimos planos, a modo de metáfora de esa vocación de conocer a las personas y sus vidas.
¿Trabajas para una aseguradora? ¿Nos acercamos a verte?